Tras la batalla de Bailén, primera derrota de los Imperiales en campo abierto, varias enseñas fueron entregadas por los generales Dupont y Vedel al ejército español. De entre ellas destacaban cuatro águilas (mástil de madera para bandera coronado por la figura de un águila de bronce con sus alas desplegadas, símbolo imperial cuya pérdida en la batalla suponía la humillación total). Dos de ellas pertenecían a la Guardia de París, una al 4º Regimiento suizo al servicio de Napoleón y la última a la 1ª Legión de Reserva.
La mayoría de los trofeos tomados al enemigo, incluyendo las tres primeras águilas, fueron depopsitadas en la Real Capilla de la Catedral de Sevilla por orden del General Francisco Javier Castaños, que ofreció la victoria de Bailén a San Fernando. Sin embargo, el cuarto águila llegaría posteriormente a Sevilla, y su Junta decidió enviarla con “jinetes de honor” a Málaga por el importante papel que había tenido en la llamada Campaña de Andalucía, recibiéndola el Corregidor Regente Justo Martínez de Baños en ausencia de Reding.
Ésta sería colocada solemnemente junto a otros trofeos en la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria en la tarde del 7 de Septiembre de 1808.
Pero sería así por poco tiempo, pues a principios de 1810 las tropas napoleónicas vuelven a entrar en Andalucía. Halladas las enseñas en Sevilla, el Cabildo de dicha ciudad se ve obligado devolverlas a los franceses pero, antes de ser enviadas a París, se les añade el águila de Málaga encontrada por el General Horace Sebastiani tras la ocupación de la ciudad el 5 de Febrero de 1810.
Se desconoce qué ocurrió con el águila tras su llegada a Francia, pero seguramente debió pasar al Museo de Artillería de Santo Tomás donde sería destruido junto a otras banderas la noche del 30 de Marzo de 1814 para evitar su captura por parte del ejército prusiano.
El 8 de Septiembre de 2011, día de la Patrona de Málaga, la Asociación Histórico Cultural “Teodoro Reding” rememoró el reconocimiento que se hizo a la ciudad hace 203 años a través de la entrega a la Real Hermandad de Santa María de la Victoria de una réplica del águila de la 1ª Legión de Reserva. En este sencillo y emotivo acto participaron nuestros compañeros Manuel Berne y Daniel Aquillué (aunque éste último de civil) en representación de los voluntarios de Aragón. Los actos del fin de semana se completaron con un homenaje al general Teodoro Reding- en el que nuestro compañero Manuel Berne tuvo una participación especial, ya que tuvo el honor de ser el encargado de izar la bandera española y de llevar el mando y coordinación de los abanderados (tarea por la que fue felicitado posteriormente)- y la inauguración de una placa conmemorativa en la población de Yunquera conmemorando el bicentenario de la defensa de la torre de ese pueblo malagueño por parte de unas pocas tropas españolas frente a las más numerosas francesas.
Foto: Asociación Cultural Teodoro Reding
Desde aquí felicitamos a nuestros compañeros de la Asociación Histórico Cultural Teodoro Reding por su gran labor y por su tenacidad y esfuerzo dedicados a recuperar nuestra historia y a sus protagonistas. Y, como ya es habitual, darles las gracias por acoger a nuestros muchachos entre sus filas con la amabilidad y atenciones acostumbradas. Tienen más información sobre estos actos en la página de la Asociación Histórico Cultural Teodoro Reding.
(Fuente: Asociación Histórico Cultural Teodoro Reding, Daniel Aquillué)