María Blánquez no pudo imaginar, en aquel 17 de febrero de 1809, mientras trasladaba la figura del Cristo de la Cama desde el derruido convento de San Francisco, devorado por los bombardeos del ejército francés- hasta la Basílica del Pilar, lo que ocurriría 200 años después. Es decir, el 17 de febrero de 2009, cuando una multitud de zaragozanos revivieron su gesta con una procesión que recreaba el recorrido de la figura, salvada de la destrucción por Blánquez y otros tres ciudadanos anónimos.
Este acontecimiento, que convirtió a Blánquez en una de las heroínas de los Sitios de Zaragoza, fue recordado por la Real Hermandad de la Sangre de Cristo de Zaragoza, organizadora del acto. Devotos, cofrades, turistas y curiosos hicieron pasillo a la larga comitiva por las calles más céntricas de la ciudad, desde la plaza del Justicia, donde se colocó una placa conmemorativa.
Los Voluntarios de Aragón participamos en un puesto de honor escoltando el paso del Cristo de la Cama.