Con motivo de la conmemoración del Bicentenario de la Liberación de Jaca, el pasado 21 de febrero los Voluntarios de Aragón junto con más de 200 recreadores llegados de toda España y Francia nos trasladamos hasta la localidad altoaragonesa para participar en la Recreación Histórica de los hechos.
El campamento quedó instalado tras los muros del histórico Castillo de San Pedro, en el que por unos días volvió a ondear la bandera francesa.
El sábado por la mañana se abrieron las instalaciones al público, que pudo disfrutar de la vida de campamento de las tropas, observar los ejercicios de instrucción, asistir al izado de la bandera, y presenciar en el patio de la Ciudadela un pequeño desfile que sirvió como presentación de los grupos participantes.
Por la tarde volvió la vida al campamento, y los Voluntarios de Aragón tuvimos un momento muy especial con la entrega de distinciones a los miembros del Batallón merecedores de ello.
Así, se entregó el Escudo de Defensor de Zaragoza a nuestro pífano Alfredo Blanco y nuestro fraile J.M. Molina; Galón de veteranía por sus 5 años en el Batallón a Borja Peinado, Javier Sancho y Francisco Binaburo; y segundo Galón de Veteranía por sus 10 años en el Batallón para Luis Sorando López, Rubén Puigdevall, Gonzalo Aguado, Mariano Martín, Jose Ignacio Campillos y Javier Mainar.
Además, los Voluntarios de Aragón entregamos una réplica de nuestro Escudo de Defensor a nuestro ya buen amigo Benjamín Casanova, Director del Castillo de San Pedro, por su entrega y el tenaz y eficiente trabajo para sacar adelante esta importante conmemoración.
Al caer la tarde las tropas salieron de la Ciudadela hacia los puestos que deberían ocupar durante la batalla. Hay que indicar que el recorrido de la misma fue similar al que originariamente siguieron las tropas durante los hechos que se conmemoraban.
Así, mientras los soldados franceses (con ayuda de algún regimiento afrancesado), se aprestaban a ocupar la ciudad, las tropas españolas irrumpían en la localidad por la calle mayor para después desperdigarse por sus estrechas calles e ir empujando poco a poco al invasor en su retirada.
La columna española se dividió en dos, atacando a las tropas francesas por el norte y por el sur de la ciudad en dirección a la ciudadela.
La lucha fue dura, y el sonido y el humo de la pólvora llenaron la noche jacetana.
Las tropas francesas se reagruparon en la plaza de la Catedral, donde resistieron mientras pudieron. Pero el empuje español los devolvió al Castillo de San Pedro, donde se guarnecieron esperando el combate decisivo del día siguiente…
Durante la noche algunos soldados decidieron abandonar sus puestos y acercarse a las numerosas tabernas jacetanas. Pero no por mucho tiempo, ya que un destacamento realizó una retreta y fue localizando y arrestando a los díscolos.
Imagen cortesía de Milicias Urbanas de tarragona 1808
Una soleado domingo recibió a las tropas españolas en el exterior de la Ciudadela, dispuestas a combatir por recuperar su tierra. Los primeros cruces de disparos no tardaron en producirse entre la fortaleza y los atacantes. Finalmente, los defensores realizaron una contundente salida para intentar rechazar el acoso de los españoles.
Los combates se sucedieron en los glácis del Castillo de San Pedro. Tras unos largos minutos de equilibrio, finalmente se fue imponiendo la determinación de los españoles.
Los franceses, que poco a poco se vieron superados, fueron retrocediendo de nuevo hacia la Ciudadela. Pero dejando gran número de bajas en su retirada.
Un sostenido y poderoso fuego sobre las murallas consiguió por fin que los defensores izaran bandera blanca y pidieran conversaciones. Tras unos momentos de tensión, la Ciudadela se rendía y las tropas francesas abandonaban el Castillo de San Pedro. El aspa de borgoña volvió a ondear en el mástil. Jaca estaba liberada.
Desde Voluntarios de Aragón queremos agradecer a todos los recreadores su dedicación y su asistencia a estos actos. También queremos agradecer a la ciudad den Jaca la gran acogida que nos dispensó, el cariño que nos mostró y el interés que demostraron en nuestras actividades, ya fuera en la propia recreación de los combates como en el campamento. También queremos agradecer a todo el personal de la Escuela de Montaña su trabajo y su hospitalidad. Y, por supuesto, queremos agradecer el incansable trabajo del Consorcio del Castillo de San Pedro, personalizado especialmente en Benjamín Casanova, sin cuya labor difícilmente estos actos hubieran podido desarrollarse de forma tan brillante.
Pueden acceder a una completa galería de esta recreación aquí, o en la pestaña correspondiente.
Más fotos de esta recreación en el perfil de Flickr de nuestro compañero J.M. Molina.