Colmenar de Oreja revivió este fin de semana la recreación de la batalla que se libró hace dos siglos durante la invasión napoleónica.
Los montes, calles y plazas de la localidad se convirtieron en el escenario de la ocupación francesa y la posterior liberación del pueblo, gracias a los vecinos que se enfrentaron al ejército francés en 1809.
Para esta recreación los Voluntarios de Aragón cambiamos nuestra uniforme por la indumentaria civil de los guerrilleros de la época.
Se recreó así una de las múltiples batallas que tuvieron lugar en los alrededores de Madrid durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), y para ello se desplazaron a Colmenar de Oreja cerca de 300 voluntarios, miembros de más de 20 asociaciones y agrupaciones histórico-culturales, procedentes de diversos puntos de España y del extranjero, de países como Reino Unido, Francia y
Aprovechando la recreación, también se descubrió una placa conmemorativa que rinde homenaje a Mateo González, vecino de Colmenar de Oreja, fusilado tras la reyerta, y al párroco local José María Madalejo, quien participó activamente en la guerra.