El pasado 2 y 3 de marzo la ciudad del Ebro volvió a retroceder 200 años, como ya hiciera en 2009, y fue el escenario de la II Recreación Histórica de Los Sitios de Zaragoza. Casi 400 recreadores venidos de Francia, Holanda, Irlanda, Polonia, Rusia, Reino Unido y de todos los rincones de España se dieron cita para recrear a lo largo del fin de semana lo que fueron los épicos sitios que padeció la ciudad en 1808 y 1809 y su posterior liberación en 1813.
Como novedad se instaló un campamento museo en la arboleda de Macanaz, que sirvió de centro neurálgico y fue visitado por numeroso público durante todo el fin de semana. Los recreadores atendieron amablemente a cuantas personas lo solicitaron, ya fuera para plantearles alguna pregunta o simplemente hacerse una foto. Algunos valientes tuvimos incluso la ocasión de dormir en él desafiando al frío de la noche.
El sábado por la mañana, tras el reparto de pólvora, hubo tiempo para reencontrarse con los amigos, confeccionar cartuchos, realizar algo de instrucción… También para que los músicos ensayaran unificando tambores y pífanos para dar más vistosidad al desfile y preparar la estrategia de defensa de la ciudad.
Al mediodía comenzó el desfile, que partió del Puente de Piedra encabezado por la Banda de Guerra a cuyo mando iba nuestro Tambor Mayor Rubén, que cumplió a la perfección (como todos los músicos) con su función.
En la Plaza de La Seo las tropas realizaron una parada para aclamar y escuchar al General Palafox, que salió al Balcón del Palacio Arzobispal acompañado de su Estado Mayor para arengar a las tropas.
Tras la arenga, una calesa recogió al General y a su Estado Mayor, que se reincorporaron al desfile entre los gritos de los ciudadanos de Zaragoza, que vitoreaban a quien había de dirigir la defensa de la ciudad…
El desfile continuó hasta la Plaza de España, donde se realizó una Ofrenda en el Monumento a los Caídos, situado en el lugar que en su día ocupó la Cruz del Coso, volada por los aires el 10 de agosto de 1808 durante el primer Sitio de Zaragoza.
Tras el Homenaje, encaramos la Calle Alfonso I para llegar a la Plaza del Pilar, donde los grupos fueron haciendo su entrada y se iba explicando su procedencia y uniforme. La banda de guerra siguió tocando desde el centro de la Plaza mientras todos los participantes ocupaban su lugar.
Las autoridades dieron la bienvenida a los grupos de Recreación Histórica y al público en general y pasaron revista a las tropas. A continuación se escucharon los himnos de Francia, Polonia y España mientras se procedía al izado de banderas.
Una Salva de Honor puso punto final a la parte institucional de los actos. En perfecta formación, los grupos de Recreación Histórica salimos de la Plaza del Pilar y nos dirigimos al campamento a reponer fuerzas y a descansar para los combates que se avecinaban y que pondrían en peligro a Zaragoza…